Infancia.

Las plumas se arrastran por el suelo, cogiendo polvo, y, ¿que hago yo? , simple, no hago nada.
    Este es mi blog personal, me da igual que me juzguen por lo que escribo aquí, a ver, no me desahogo como la mayoría de tías llorando, no digo que no llore nunca, si lloro, pero prefiero desahogarme con una cerveza un cigarro, algo de música, y en mi mundo. Estoy sola, ¿y?.
   Algunos creen que me importa, pero no, estoy bien, siempre e estado sola, y así estoy a gusto,
Puedo ser repetitiva con eso, pero si lo digo es por una razón. Mi infancia no fue ni buena ni mala, simplemente diferente a lo normal, mi padre, es un putero y nunca estaba en casa, mi madre se la pasa hablando por teléfono o trabajando, mis hermanas están independizadas, quedo yo, siempre sola en casa a mi bola. Antes vivía en un campo, mi única compañía los animales, por eso aprendí a conocerlos, un animal no es solo para hacer compañía, es un amigo, si lo sabes tratar, jamas fallará, pero no solo los perros, o gatos, cualquier animal, e vivido rodeada de animales, e visto nacer caballos, y desde potros yo los e cuidado, no solo para acariciarlos, los e alimentado, bañado, cuidado cuando estaban enfermos, se escapaban, yo los buscaba, y los montaba sin estar domados, ¿spy salvaje?.No, solo estoy acostumbrada a ellos. Nunca me han echo falta las personas, ahora tampoco, me siento sola, pues si, pero por que aquí no tengo a quienes me despertaban con sus ladridos, ni el canto de los pájaros. Tengo la música, la calle. Mi afición es patinar, pero por que desde que me mude no puedo montar. E crecido trepando arboles, corriendo por el campo. No habrá sido una infancia fácil la de no tener amigos, pero para mi fue la mejor que hubiese podido tener. Ahora a mis 18 años echo en falta todo eso. Quiero darle las gracias a mi padre, no por estar conmigo, ya que no estoy casi nunca, sino por enseñarme a amar la naturaleza y a conocerla. No soy princesa, soy amante.